martes, agosto 08, 2006

Capítulo 130: Pasión sofocada

Cláudia le pide disculpas a Nazaré por haber insinuado que mató a su papá y a Djenane, logrando calmarla. J a n i ce vé el auto de Jenifer parado frente a su casa y se acerca a conversar con ella. Jenifer le confiesa que extraña a Eleonora. J a n i ce decide llamar a su hija pero cuando Eleonora llega, Jenifer se vá rápido. Reginaldo le dice a su mamá que quiere comprar material de obras en su tienda sin licitación. Do Carmo le dice que sólo trata de negocios en la tienda. Viviane presiona a Angélica. El llanto de Dado interrumpe las caricias de Angélica y Plínio. Eleonora avisa que está en la puerta de la casa de Jenifer y que quiere conversar con ella. Giovanni aconseja a Jenifer resolver las cosas. Eleonora y Jenifer se encaran. Cláudia garantiza que no va a vender la casa para ayudar a Nazaré. Shirley vé a Josivaldo en la calle esperando y tiene certeza que se trata de un romance de Nazaré. Isabel le dice a Duda que detesta las mentiras. Edgard prepara un risoto para Isabel, Viriato y Duda. Eleonora sale con Jenifer para conversar. Jenifer llora y confiesa que extraña a Eleonora. Las dos se abrazan y prometen intentar entender juntas la confusión de sentimientos. Sebastião duerme, cuando Regina entra sin hacer bulla. Josivaldo se irrita con la espera. Nazaré lo recibe y los dos van para el cuarto. Leandro llega y besa a Cláudia. Nazaré dice que Josivaldo puede llamarla por cualquier nombre menos el de Do Carmo, pero es el que él escoge. Josivaldo y Nazaré van a la cama. Laura se arregla, se pone su collar de esmeraldas y sale. El portero se espanta y le avisa al Barón, quien le pide ayuda a Giovanni. Flaviana reclama que Jenifer no durmió en casa y Giovanni no le hace caso. Danielle dice que ella debe haber pasado la noche con Eleonora. Jenifer le confiesa a Eleonora que está asustada. Gitano le pide dinero a Rita, quien se rehusa a darle. El intenta arrancar el bolso de sus manos y los dos se enfrentan. Do Carmo se preocupa porque Josivaldo no durmió en casa y tiene miedo de que él se haya sentido mal en la calle. Nazaré y Josivaldo se quedan paralizados cuando Isabel toca la puerta y pide para entrar.

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