Capítulo 121: Plínio se casa y “gana” un hijo el mismo día

Nazaré finge desconocer a Madruga y garantiza que nada aconteció. Madruga la obliga a entrar al carro. Yara calienta el biberón del bebé en la cocina de la casa de Maria do Carmo. Nazaré dice que Gilmar murió de un infarto después de hacer el amor. Madruga intenta avisarle a Giovanni, pero no lo consigue. Cuando el sacerdote pregunta si Plínio acepta casarse con Angélica, él piensa en el bebé y se queda mudo. Plínio se recupera y la boda continúa. La mujer que está al fondo de la Iglesia, sigue llorando. Nazaré lleva a Madruga a la cama. Reginaldo, fingiendo no ser de la familia, va atrás de la mujer llorosa y le ofrece ayuda. La mujer le cuenta a Reginaldo que es madre de Angélica. Ella se marcha sufriendo. Reginaldo la sigue en el carro. Nazaré hace una cuerda de sábanas y escapa por la ventana de la fortaleza de Madruga. Josivaldo pide que Yara espere en el cuarto hasta que la fiesta acabe. Leonardo y Gisela se espantan al saber que Duda y Viriato después de casarse, vivirán en la bajada y se van corriendo de la boda. Isabel comenta con Edgard que su madre piensa en mudarse para Curitiba, pero que ella ya le dijo que no vá. Madruga le cuenta a Giovanni que Nazaré escapó. Después de conseguir huir, Nazaré comenta sus planes de irse a Curitiba con el pimero que vé: un mendigo! Shao Lin sale para ir a la fiesta de la boda. Gato y Jacaré comentan que él ya no es el mismo. Reginaldo descubre que la mujer se llama Belmira y que es pobre. Shao se irrita al ver a Diana conversando con Bruno. Plínio huye de las embestidas amorosas de su ahora esposa Angélica y le dice como disculpa que los invitados de la fiesta están esperando por ellos. Nazaré expulsa a Jacques y Shirley de su casa y ni deja que ellos se disculpen. Viviane se asusta cuando Reginaldo cuenta que Angélica puede ser una golpista. Maria do Carmo escucha el llanto del niño, entra en el cuarto de Josivaldo, seguida por Angélica y se dá de cara con Yara y el bebé. Do Carmo pide para quedarse a solas con Yara, pero Yara quiere que Plínio también esté presente. Yara le entrega el bebé a Plínio para que lo cuide mientras ella va a buscar trabajo.